Hadas...

Anoche me convertí en un hada.

No sé como pudo ocurrir, pero de pronto me noté distinta, me miré al espejo y mi pelo había crecido y era de un brillante violeta, mi piel brillaba dorada y mis labios se habían vuelto brillantes, rojos, juguetones...

Apenas reflejado en el espejo noté a mi espalda la presencia de unas alas, delicadas, como de mariposa... Me reí... Hacia tiempo que no me sentía tan bien. Probé a moverlas... Era fantástico.

Mis orejas, ahora puntiagudas y de un dorado aun mas brillante se movían al unísono, mi boca no dejaba de sonreír como si el mundo fuese a acabar esa misma noche... Desnuda correteé por la casa y cuando exhausta, ya no pude mas, me metí en la cama y me dormí casi sin sentirlo, aun sonriendo para mis adentros.

Esta mañana pensé que lo había soñado... Pero mis sabanas estaban cubiertas de polvo dorado y mi sonrisa seguía puesta....