Contra reloj.

Últimamente no paro. En serio, pensaréis que es normal, que vivimos en una sociedad estresada en constante movimiento... pero no, yo no soy así, o no suelo serlo... Yo me tomaba la vida con mucha tranquilidad, sin planificar, sin prisa... Si me daba tiempo a algo lo hacía, pero si de pronto decidía que se estaba mejor tumbada en un banco del parque... pues nada, al parque...

Soy realmente perezosa, me gusta pasear con calma, a la deriva, sin objetivos y mucho menos sin plazos... no me gusta estar apretada por una agenda, por que suelo cambiar de opinion y planes cada diez minutos aproximadamente....
Y estos días tan apretados, tan rapidos y con tanto movimiento me están machacando. Parece que hace dos semanas que vivo contra reloj. Y contra reloj no se puede vivir, por que el capullo de él va a dar la hora a su hora, cuando toque, y le va a dar lo mismo donde estés o lo que tengas que hacer. Por eso yo nunca llevo reloj... me niego a ser su esclava. Pero parece que ultimamente está ganando él...


Un día Normal:

Suena el teléfono, hora de levantarse... me quedo media hora mas en la cama, luego me desperezo... tumbada aun en la cama miro el armario a ver que me pongo, luego me levanto un poquito, leo algo, luego salgo de la cama, paseo por la casa medio dormida, voy a la cocina, abro el frigo... si hay algo rico me lo como, si no vuelvo a la habitación, me tumbo en la cama y trato de recordar que iba a ponerme, voy al baño, juego un rato con el agua, pienso que tengo que vestirme o si no llegaré tarde. Me visto, me cambio de ropa otra vez, y otra. Voy a la biblioteca a por el bolso. Hay un comic sobre la mesa, leo un rato. Decido salir. Bajo a la calle y busco el coche. No recuerdo donde lo dejé, así que doy vueltas a las manzanas de alrededor hasta que lo encuentro. Voy al trabajo, saludo, tomamos un café, y me pongo a currar, salgo, llego a casa, cocino relajada lo primero que pillo, y luego como viendo una peli o una serie en el ordenador. Me echo la siesta, y luego, cuando suena el móvil, me levanto, preparo un té, me lo tomo sosegada, paseando por el pasillo, y luego, cuando estoy lista, salgo de casa. Voy al trabajo por el camino mas largo, pero así veo el monte que esta precioso, la tarde se pasa rápido, con tanto ajetreo, así que para relajarme, cuando salgo, me voy al centro. Paseo por el espolón, miro escaparates, si hay algo abierto igual hasta me compro algo. Vuelvo a casa, como no me apetece cocinar otra vez, compro algo para llevar, ceno viendo otra peli o serie, ganduleo un rato, hablo por teléfono, o leo, o me pongo música y bailo un rato por la casa, o me tumbo a mirar las musarañas... y luego a dormir!


Sin embargo ahora...

Levantarme, corre corre, a ver si te da tiempo, poner lavadora, guardar un par de cosas que se quedaron tiradas ayer, salir corriendo al trabajo, atasco, (por que si, señores, en Burgos hay atascos, es algo que hemos importado junto con la Gallardonitis aguda de nuestro alcalde) llegar justa, trabajar a destajo, con prisas, salir del curro, atasco, visitar a Raúl, cuatro coñas con ellos y a casa corriendo, atasco, media hora para aparcar, hacer cualquier cosa de comida por que no hay tiempo, tender la lavadora, salir corriendo al curro, joder, llego tarde!, atasco, tarde estresante, como todas, hacer horas para que no se acumule tanto trabajo, salir, atasco, hacer recados, ir a correos, hacer la compra, ir a ver a Raúl y enseguida corriendo a casa, que tarde! Ya son las once?, hacer la cena, fregar, Intentar ordenar un poco, pensar que voy a llevarme en la maleta de vacaciones, ducharme, discutir con mi madre por teléfono para convencerla de que no estoy muriendo de inanición, pensar que tengo que hacer mañana, hacer una lista (esto ya es el colmo, aberrante!), dormir...