5.24.2006

La vida.

El sol en la nuca, una suave brisa en el pelo, el trinar de los pájaros por la mañana cuando aun estoy medio adormilada, la sonrisa de despedida de mi madre, el chocolate calentito con bizcocho que me trae Rob cada mañana a las 11, las clases de yoga, llegar a casa y sentir que dejo todo tras la puerta, mi edredón de plumas, tan calentito y suave, un sándwich de nocilla, un libro interesante, conocer a alguien nuevo y agradable por teléfono, acordarme de alguna anécdota graciosa y reírme yo sola por la calle, cocinar algo delicioso que normalmente solo haría un día de fiesta, oír a la vecina reírse o gritarle a la tele con las películas, tocar mis peluches de cuando era niña, cambiar algo en casa, pasear, mirar escaparates, hablar con él, estrenar algo, a ser preferible: suave, brillante y cálido, prepararme un te, y mejor aun que me lo preparen, ir a casa por el camino del bosque, mirar por la ventana y ver el increíble azul y verde del cielo y el monte de Burgos, la puesta de sol de cada tarde en la oficina, un cliente que me regala caramelos, un gatito en la calle que se deja acariciar, mirar pasar el río, saberme querida...

Todo esto me pasa, si no todos los días, sí la mayor parte...

Cómo no podemos apreciar a veces lo que es la vida?
Hoy lo miro todo con ojos de despertar...

2 Comments:

At 11:35 a. m., Blogger Enrique A. said...

ROB! te lleva chocolate y bizcocho? Jo, qué suerte...

 
At 10:17 a. m., Blogger LazyGirl said...

ROB! no... Rob, que es mucho mejor... Por que ademas el bizcocho lo hace su mamá casero, y mientras lo tomamos me cuenta historias espeluznantes sobre el vecino del primero y sobre el club de jubilados de sus padres...

 

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