Cuatro Profesiones que he Querido Tener.

Trapecista

Fotografa

Periodista

Diseñadora de interiores

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Durante toda mi infancia, hasta bastante mayor (como unos 10 años o asi) quise ser trapecista. En serio, no os riais. Era lo que me venía a la mente cuando cualquiera me preguntaba lo tipico ¿y tu, bonita, que quieres ser de mayor?. En realidad creo que me hubiese dado igual ser trapecista, funambulista, o malabarista, equilibrista.. para mi era como un sueño increible. Aun hoy, cuando tengo mucha mucha suerte, sueño mundos en los que sé hacer esas cosas, y no hay nada comparable. Os lo juro. Hay gente que sueña con volar... yo sueño con andar en una cuerda floja a cientos de metros de altura, con dar volteretas y saltos mortales en el aire y luego caer gracilmente de puntillas mientras me agarro a una cuerda con una sola mano...

Se que es un sueño imposible, lo he sabido siempre, por que de niña, despues de mucho insistir, mis padres acabaron por pensar que iba en serio y me apuntaron a clases de gimnasia ritmica... (yo tenía cinco años). Fue una gran frustracion. Apenas duré una semana. Mi constitucion osea no era adecuada y tanto la profesora como yo lo notamos enseguida. Aun y todo, y a pesar de la evidencia, seguí soñando con ello hasta muy muy mayor... Incluso una vez aceptado el hecho, como ahora, con mis proximamente 30 añazos, veo peliculas, series o dibujos animados donde salen este tipo de artistas y se me pone un nosequé en la garganta...

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Lo siguiente que recuerdo haber querido ser es Fotografa. Siempre he sido una persona muy visual, y desde que tuve mi primera camara de fotos (en realidad fué la camara que le regalaron a mi hermano en su primera comunion, hecho que consideré indignante y solucioné amenazandole con una muerte larga y dolorosa si no corregía esa injusticia de inmediato y satisfactoriamente para mi..). A partir de ahi me dediqué con el mayor ahinco a sacarle fotos a todo lo que se me pusiera por delante, con mayor o menor acierto, puesto que poco o nada sabía por entonces de fotografía... Debo decir que los revelados y los carretes debía pagarlos de mi bolsillo, de modo que pronto empecé a dejar de lado los experimentos y comencé a interesarme por el funcionamiento de tan interesante aparato.

Con el tiempo, este hobbie resultó tan caro para el bolsillo de una preadolescente sin ingresos, que hube de dejarlo de lado. (Aunque nunca del todo, sigue gustandome mucho y de vez en cuando saco alguna foto interesantilla... incluso he viciado a mi hermano tambien! con la indignante conclusion de que él es bastante mejor que yo... que rabia!)

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Pasado ese arrebato, llegó el tiempo de mi adolescencia, y algo (solo algo) de cordura entró en mi cabeza. De modo que empecé a plantearme seriamente qué es lo que quería hacer con mi vida. Analizando los hechos, creo que mi eleccion no es que fuera erronea en si misma, sino que partía de las premisas equivocadas. Asi como por 3º de Bup decidí que quería ser periodista.

A mi siempre me ha gustado leer, y tambien me ha gustado siempre escribir. De modo que tras mucho pensar, me di cuenta de que solo podria disfrutar de mi trabajo si incluyese una de las dos cosas, y dado que no hay ninguna carrera que sea "escritor" pues me lancé de lleno al sueño de ser periodista.

Me equivoqué en muchas cosas al hacer la eleccion, visto en perspectiva, pero claro, por aquel entonces yo no lo sabía, ni quería saberlo tampoco...

Por un lado en mi casa encontré una tremenda oposicion a la idea. No solo mis padres pensaron que no tenía ninguna salida profesional, sino que ademas suponía un gasto al que no podian hacer frente, puesto que tenía que mudarme a Madrid y eso era desorbitadamente caro... Asi que tenía por un lado la presion de ser una oveja negra descarriada, y por otro la sensacion de ser una constante sangría insostenible para mis padres. (y eso que dejé de viajar en metro para ahorrarme el bonobus e iba a todas partes andando, y la mayor parte de los dias tomaba una sola comida...)

Ese fué mi segundo error. Pensar que podía dar el salto sin problemas, cuando en realidad no estaba preparada para enfrentarme aun a un cambio asi. La metrópoli me superó por completo. Y la vida en "libertad" pronto se convirtió en el suplicio absoluto. Agotada, sintiendome predida, como un insecto, cansada perpetuamente, malcomiendo, con una añoranza insufrible... La niñata sobreprotegida que yo era antes, tuvo que espabilar drastica y duramente. No fue agradable, lo juro.

Ese fué por otro lado otro de mis mayores errores, por que puestos a saltar, bien podía haber elegido Salamanca en lugar de Madrid. Una ciudad mas pequeña, mas abierta y mas cercana a lo que yo podía asimilar en ese momento. Pero era algo que mis padres deseaban, y puestos a llevar la contraria...

En ultimo lugar, yo no tenía ni idea de lo que es realmente ser periodista, como tampoco lo sabe el noventa por ciento de la gente que no ha estado "dentro". Y sinceramente, una vez lo vi... se acabó mi sueño. Dicen que el paso por la universidad cambia a la gente... Bien. Puedo dar fe absoluta de ello. Ahora soy mas cinica, mas independiente, mas autosuficiente, mas misantropa, mas incredula, mas fragil, mas pasota, mas desconfiada, mas perspicaz, mas decidida, mas egoista, mas ahorradora, mas enfermiza, mas miedosa y mas taimada de lo que jamas fuí antes de mi paso por la Uni.

Muchas de ellas son cualidades que luego he reconocido que me han venido muy bien en la vida real. Pero sinceramente. No fué un plato de gusto adquirirlas a base de malas experiencias...

Actualmente no soy periodista, ni deseo serlo. Pero reconozco que me ha venido muy bien esa formacion en algunos campos. Entre otras cosas llevo el departamento de Marketing y Comunicacion de una mediana empresa. Es un trabajo holgado, en el que apenas tengo que redactar dos o tres reportajes para alguna revista, estar pendiente de las publicaciones del sector y el resto del tiempo es puro diseño. Maqueto y diseño los catalogos, folletos y demas articulos de promocion de la empresa, decido los medios y la frecuencia de la publicidad asi como tambien diseño los anuncios que vamos a publicar y ademas llevo el diseño y actualizacion de su pagina web. Es un trabajo bastante gratificante y por ello no me siento del todo frustrada por el resultado del que fué mi tercer sueño.

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En cuanto a la cuarta. Diseñadora de interiores. Bueno, con el tiempo me he dado cuenta de que mi fuerte es el diseño. Hoy que conozco mejor mis habilidades pienso que es asi. Pero es que ademas se une el hecho de lo tremendamente satisfactorio que me resulta hacerlo. Siempre me ha gustado, pero siempre lo había considerado tan solo un hobbie. Visto en perspectiva creo que si hace años me hubese conocido a mi misma o al mundo real como lo conozco hoy, mi eleccion profesional debiera haber apuntado hacia ese lado, pero quien sabe...