De risa.

A ver...

Depresión, cefaleas, jaquecas de larga duración, irritabilidad, hipersensibilidad, agresividad, ansiedad, edema (hinchazón) generalizado de grado variable, especialmente de cara, párpados, manos, tobillos y pies (rigidez matinal de los dedos, hormigueo), cambios bruscos de humor, aumento de la permeabilidad capilar, llanto fácil, intranquilidad, fuertes dolores irradiados a regiones lumbosacra y sacrocoxígea, que suelen confundirse con afecciones de columna, disminución de la memoria y capacidad de concentración, falta de autocontrol, disminución del rendimiento, trastornos aleatorios en el deseo sexual (frigidez o ninfomanía), vértigos, nauseas, mayor retención hidrosalina, fenómenos inflamatorios que provocan dolor agudo y sensibilidad mamaria o mastodinia, presencia de nódulos transitorios, constituyendo un frecuente motivo de consulta en mastología, dolor e importante distensión abdominal, alteraciones en el tránsito intestinal, con intercambio de estreñimiento y diarreas, todo lo cual motiva consultas frecuentes al gastroenterólogo, el cual generalmente las encasilla con el diagnóstico de " colon irritable " al no detectar patología orgánica digestiva y acompañarse de componentes psico-emocional (depresión, palpitaciones y cefaleas), todo ello conlleva anemia y deshidratación agudas crónicas, hipoglicemia, síntoma que explica la nerviosidad, debilidad, y a veces lipotimias en este período, también explica el compulsivo deseo de ingerir hidratos de carbono, por constituir la hipoglicemia uno de los mejores estímulos del centro del apetito (porción lateral del hipotálamo), mialgias, perdida de hierro y otros minerales, calambres y molestias en la región lumbosacra, aumento de peso, palpitaciones y arritmias cardíacas, hipotensión (que también explicaría las lipotimias ocasionales), fragilidad capilar y cutánea, varices, flujo crónico rebelde, sangrado doloroso, abundante y prolongado (más de 10 días), dolor ocasional en las relaciones sexuales, dolor cutáneo, palidez, ojeras, alergias transitorias, perdida del cabello. Todos estos trastornos, a través, del tiempo pueden contribuir a acelerar el crecimiento de tumores, tales como miomas, adenomiosis, provocando la mutación de los nódulos mamarios, o agravando los problemas de endometriosis.



















Si alguien te dijese que sufre esto: ¿TE reirías? ¿TE haría gracia?

Y si te dijese que lo sufre 15 días de CADA mes? Es entonces mucho mas gracioso?
Que cojones es lo que lo hace gracioso, que además se repita?


Para paliar (que no evitar) este cuadro sintomatológico que he dejado resumido al cuadro que a mi me afecta (he eliminado todas aquellas afecciones que gracias al cielo no sufro) la unica solucion que nos dan, a mi y como a mi, a millones de mujeres en todo el mundo, es tomar DE POR VIDA un tratamiento hormonal que puede aumentar en un 30% mis posibilidades de padecer cáncer, que baja mi nivel de libido al 50% por ciento, si no es mas, que destroza mi hígado y mis riñones, que me mantiene en un estado de ansiedad perpetua por el hambre que provoca y que por que a veces no puedo evitar ceder y comer lo primero que pillo, me ha hecho aumentar ya dos tallas (se que esto no es algo grave y es pura estética, pero jode también, y no veas como…) y lo peor es que no solo no evita la mayor parte de los síntomas, sino que además en el momento que lo deje, estaré como al principio… Ah… Se me olvidaba… Y si quiero tener hijos algún día, debo dejarlo al menos dos años antes, por que reduce mi capacidad de quedarme embarazada y los residuos del medicamento pueden afectar al niño…


Y ahora vuelve aquí, gilipollas hijo de puta, y hazme otra vez esa bromita de mal gusto sobre el cuento que tenemos con la chorrada esta de la regla.

A ver si ahora entiendo la gracia que te hace.