[4+ ] LOS SENTIDOS (4): El Tacto.

El tacto es todo.

La vista es propiedad del cerebro, y el tacto lo es del cuerpo.

Y yo soy visceral, corporal, mis actos y mis decisiones pocas veces salen de otro sitio que de la boca del estomago, o de ese musculo extraño que llamamos corazon, a veces incluso de lugares inciertos de mi anatomía, que tal vez no debieran gobernarme tan a menudo...


Cuando cierro los ojos es mi cuerpo quien me dirige.
Es mi ancla y mi brujula, y siempre tiendo a el, incluso cuando la vista me guía.

Cuando veo un bosque hermoso, no puedo evitar tocar los arboles, abrazarlos, palpar el musgo, mojarme las manos o los pies en los arroyos.
Cuando veo un cachorrito jugueton a mis pies, ¿no es acariciarlo lo primero que hago?.
Lo toco todo, la piedra de una casa hermosa, las nudosas callosidades del oxido en una reja antigua, la superficie de un cristal en un escaparate...
Cuando veo al hombre que amo ¿como evitar que mis manos tiendan a él, que mi cuerpo le desee?.


Pero lo dificil viene ahora.. ¿Como elegir sólo Cuatro sensaciones tactiles? Mil millones de ellas no bastarían para describir ni la mitad de las que me emocionan... Asi que simplemente trataré de buscar lugares comunes...


¿y a vosotros? ¿Que os gustaria estar tocando ahora mismo?
A mi...




1
Bueno, por supuesto la primera, la definitiva, es la piel del ser amado. ¿No estais de acuerdo?

De hecho, incluso prescindiendo de toda intencion lujuriosa, sigue manteniendo un indiscutible primer puesto. El solo hecho de tocar su piel desnuda es lo mas hermoso y lo mas delicioso en lo que puedo pensar.

(A partir de ahi, cualquier otra sensacion baja bastante el nivel, pero la piel es siempre fuente infinita de placeres. Como acariciar el arrugadito rostro de mi abuela, sobre todo esas cuatro o cinco arrugas más que le salen cuando se ríe, o besar a mi madre, o dar un masaje... La sensualidad de acariciar una piel ajena no siempre tiene por que estar cargada de tension sexual.)


2
En segundo lugar colocaría la sensacion del agua caliente recorriendo mi propia piel.
Destaco especialmente: notar el agua cayendo calentita sobre las puntas de mis dedos. A veces me paso horas enteras asi.
Esa sensacion de tener miles de gotitas golpeando suavemente las terminaciones nerviosas de las yemas de mis dedos, y luego el cosquilleo que producen resbalando cálidas por mis manos, los brazos, el resto del cuerpo... El calor que invade tu cuerpo de golpe, cuando el agua caliente lo recore curiosa, hace que reviva cada noche, despues de un larguisimo baño, antes de ir a dormir.


3
Detras, colocaría el tacto de otro tipo de pieles. Me gustaría decir que mi fijacion es ir por ahi acariciando cachorritos... Pero tengo que reconocer que mi verdadera obsesion no es tan dulce.
Mi fijacion son los abrigos de piel.
Si, si ya lo se. Sé perfectamente que el comercio de pieles naturales es aberrante, y que hoy por hoy salvo en algunos lugares como Alaska, Laponia o similares, vestirse con pieles es un acto de barbarie sin sentido. Pero es que no puedo evitarlo, lo siento. Es compulsivo, cuando veo un abrigo de piel se me van las manos. (Suelen mirarme bastante mal, principalmente las sorprendidas dueñas, pero en serio, no puedo evitarlo, tengo que acariciarlo...)


4
Por ultimo, y dado que tengo que elegir... creo que vuelve a ganar la sensualidad, por que la seda resbalando (no nos engañemos, es imposible que se quede en su sitio por mas que lo intentes) por mi piel, tiene sin dudarlo un 50 % mas de posibilidades de ganar en la competicion de los mejores 4 tactos del año que el resto de las cosas que me afano constantemente por tocar. Mucho mas, si nos ponemos, que los que le siguen inmediatamente en la lista, como son el meter las manos en un saco de legumbres, acariciar una talla de madera, tocar el tronco de un arbol, que te acaricien con una pluma o con los petalos de una rosa, tocar una brocha de pelo de marta nueva, o dejar resbalar la arena caliente de una playa paradisíaca entre los dedos de los pies...
Si, definitivamente me encantan las cosas de seda o de saten.... Acabo de darme cuenta: El saten tambien vale. Me encanta cuando el trabajo me obliga a arreglarme un poco, por que la anticuada pero indispensable combinacion de saten bajo la falda va rozandome las piernas cuando ando, y es una sensacion delicioooosa...

MMmmmm....