Que Pereza...
5.31.2006
5.30.2006
Al sol
Hoy al salir del trabajo no he ido a casa. He paseado sin rumbo un rato, y he acabado en la plaza mayor. Allí, llevada por un impulso, me he sentado por fin al sol.

Hasta que Virginia ha pasado por la plaza y me ha visto. Su mano en el hombro ha alejado la lagartija y ha traído la mujer de vuelta. Lastima...
5.26.2006
Un Kit - Kat
Después de escribir el post anterior he decidido que ya esta bien de no disfrutar el momento, así que me he parado, ignorando el telefono que insistente no deja de sonar las 24 horas del dia, he salido a la calle (hace un día maravilloso) he ido al jardín, he cortado unas rosas y unas margaritas y he dado un paseo, luego he vuelto a mi sitio, relajada, feliz, y con mis flores en la mano, que he puesto delante de mi mesa.
Si vierais que bien huelen! Me encantan las flores. Solo verlas ya me siento mejor...

Contra reloj.
Últimamente no paro. En serio, pensaréis que es normal, que vivimos en una sociedad estresada en constante movimiento... pero no, yo no soy así, o no suelo serlo... Yo me tomaba la vida con mucha tranquilidad, sin planificar, sin prisa... Si me daba tiempo a algo lo hacía, pero si de pronto decidía que se estaba mejor tumbada en un banco del parque... pues nada, al parque...
Soy realmente perezosa, me gusta pasear con calma, a la deriva, sin objetivos y mucho menos sin plazos... no me gusta estar apretada por una agenda, por que suelo cambiar de opinion y planes cada diez minutos aproximadamente....
Y estos días tan apretados, tan rapidos y con tanto movimiento me están machacando. Parece que hace dos semanas que vivo contra reloj. Y contra reloj no se puede vivir, por que el capullo de él va a dar la hora a su hora, cuando toque, y le va a dar lo mismo donde estés o lo que tengas que hacer. Por eso yo nunca llevo reloj... me niego a ser su esclava. Pero parece que ultimamente está ganando él...
Un día Normal:

Sin embargo ahora...

5.24.2006
La vida.

Todo esto me pasa, si no todos los días, sí la mayor parte...
Cómo no podemos apreciar a veces lo que es la vida?
Hoy lo miro todo con ojos de despertar...
5.23.2006
No podría imaginar la vida sin ti.
Cayó por un precipicio vertical de mas de 30 metros, en su caída dio multitud de vueltas de campana, se chocó con varios árboles y arrancó un letrero y una señal de trafico, varios metros de valla de alambre y quitamiedos, para finalmente, casi en el fondo ya, “frenar” de frente contra un muro de contención vertical de hormigón.
Aturdido, no se si se dio cuenta de que saliendo con vida de ese accidente, había vuelto a nacer.
De lo que si se dio cuenta es de que estaba a punto de perder la conciencia por el dolor, y también de que allí donde estaba nadie iba a encontrarle. Así que con una fuerte conmoción craneal, con la nariz fracturada, luxaciones en tobillos y hombro, fractura por múltiples partes de hombro y clavícula, incontables cortes y contusiones por todo el cuerpo, tuvo las agallas de ponerse a trepar de vuelta precipicio arriba, con uñas y dientes, luchando para no perder la conciencia, retrocediendo dos pasos por cada tres que daba, hasta que casi media hora después llegó a la carretera principal, donde no pudo mas y se dejó caer sobre el asfalto sin conocimiento.
De no haberlo hecho, aun estaría al fondo de ese barranco.
Estoy muy orgullosa de él. De que encontrara las agallas para sobrevivir, la fuerza para seguir hasta el ultimo momento, la lucidez para darse cuenta de que debía sobreponerse y seguir subiendo, y la fortaleza para lograrlo.
Enhorabuena luchador. Y gracias por seguir con nosotros.
Estoy muy orgullosa de él. De que encontrara las agallas para sobrevivir, la fuerza para seguir hasta el ultimo momento, la lucidez para darse cuenta de que debía sobreponerse y seguir subiendo, y la fortaleza para lograrlo.
Enhorabuena luchador. Y gracias por seguir con nosotros.
5.22.2006
Una llamada de telefono...

Esos sustos no se dan, no señor.
Estoy muy enfadada contigo...
5.19.2006
Una ventana mas...
Me senté en el muro y miré el mar ensordecedor a mis pies.
Cada gota de agua que tras romper contra las piedras del espigón, salpicaba mi cara, me hacía pensar en viejas y tristes historias, sobre todo aquella en la que cuando estás demasiado triste como para llorar, te sientas aquí y el mar lo hace por ti...
Y aquí estoy, sentada en esta piedra fría y húmeda, rodeada de niebla, con el mar a mis pies, dejando que sus saladas gotas corran por mis mejillas. Lagrimas prestadas de un dolor que es solo mío, y que es demasiado grande como para llorarlo. Las viejas historias tienen razón, sólo el mar tiene tantas lagrimas como para saciar algo así.
Os preguntareis, ¿y por que nos cuenta esto? Que tía mas pesada... que pase algo ya!, pues no se... quizás os hablo por que estoy aquí sola. Sola con mi pena, el mar y vosotros. Se que no os importa, en realidad estáis ahí, mirando como si no fuera con vosotros, voiyeurs de vidas ajenas que creéis falsas, inventadas, pero que están aquí. Yo estoy aquí. Y mi dolor, al menos para mi, es tan real como la muerte.
No me importa que me miréis, la verdad. Que os sentéis cómodamente en vuestro estudio, mientras veis como mis pies se mojan de espuma, como esa ola de hace un rato me ha arrancado un zapato y yo ni siquiera me he inmutado. ¿Para que, si me da igual?. No me importa por que sólo yo sé lo que siento, sé lo que soy, y sé mi historia. Existo. Pese a vosotros, pese a lo que penseis. Y en esta historia sois vosotros los que habéis llegado tarde. Muy tarde.
Y ahora me voy, y ahí os quedareis, mirando por vuestra ventana de irrealidad, y tal vez os preguntareis un segundo quien fui, que hice, que me pasó. Os ireis sin haberme conocido, pero tampoco os importará demasiado. Lo siguiente, cuando yo no esté, será cerrar mi ventana y abrir otra diferente... abordando otra vida, otra historia...

Miro el mar por un momento. Tengo miedo de saltar, pero igualmente lo deseo. Las olas, saltando alborozadas me dicen que me abrazarán cuando caiga. Me pregunto que será despues...
Adios, gracias por este instante de efimera compañía.
.
Acordaos alguna vez de mi.
5.18.2006
Dialogo de Besugos

Lazy: De acuerdo, ahora mismo.
Ring...
Ring...
Dependiente de ferreteria: Hola, ¿en que puedo ayudarle?
Lazy: Hola, Necesito urgentemente un macho!
Dependiente de Ferreteria: ...
Dependiente de Ferretería: ...
Dependiente de Ferretería: Pues yo soy tu hombre, nena!
...
Lazy: ... Click!!!!
Tuuu...
Tuuu...
Tuuu...
...
Definitivamente tengo que aprender a pensar antes de hablar...
Ya falta poco...
El día ha amanecido frío.
Frío y gris.

Canta con la voz de las cigarras, de las golondrinas, de los jilgueros. Canta a veces con el susurro de la suave brisa de verano y otras con el rugido de la tormenta que pronto escampa.
Canta mi corazón cuando piensa en lluvia, en flor, en piel, en beso, en mirada...
Canta mi corazón tu llegada, como la tierra cuando espera la vida...
5.16.2006
Recuerdos...
Yo sigo con mis recuerdos... ¿hasta donde recordamos? ¿hasta donde somos capaces de ir con la memoria? ¿cuan atras eres capaz de llegar?
¿cuál es vuestro primer recuerdo? ¿?
Yo trato y trato de recordar, pero es imposible, no recuerdo prácticamente nada de antes de tener 5 años... casi 6. Es muy extraño, he leído que los primeros recuerdos aparecen normalmente a los 3 años aproximadamente, y que hay gente capaz de recordar cosas hasta con 2 años ... incluso 1 año y medio.... tremendo... y yo por ahí, vagando sin recuerdos...

Mi madre obviamente ni se inmutó, por que yo me estaba dando con farolas todo el rato, y estaba ya curada de espantos... Creo que la frase que mas llegué a oír de niña junto a “ponte recta” y “pero no puedes portarte como una señorita?” es: “cuidado con esa farola!”
De hecho era tal mi despiste, y era tan frecuente que me atizase con farolas, columnas, papeleras y postes, que toda mi familia se acostumbró a avisarme antes de llegar a un obstaculo, y aun hoy, de coña, primos, tios, y otros familiares varios, suelen decirme de vez en cuando cuando pasamos cerca de alguna...
Cuidado con la farola!
Lo mejor de la Vida

Es muy difícil recordar... quiero decir recordar bien. A veces creo que recuerdo, y me sorprendo equivocándome.
¿Cuánto tiene que pasar para que olvidemos? ¿Un día? ¿Una semana? ¿Un mes? ¿Un año? ¿Una década? Mas? Pregunto, y me dicen que se trata de la intensidad o de la importancia que demos a lo acontecido... Pero no lo creo.
Me equivoco con la cara del hombre al que amo, que creo conocer como si de mi propia piel se tratase, y luego le veo y es como si fuese el primer día, y cada detalle me parece hermoso y nuevo, y cada mirada que me dedica es como si nunca antes la hubiera visto...
Me estrujo el cerebro tratando de recordar algo mas lejano aun, algo impactante, tal vez el primer beso... y me cuesta un rato recuperar las sensaciones, notar de nuevo las mariposas en el estomago, ver con la imaginación sus ojos sorprendidos, su voz...
Me pierdo en la línea del tiempo, ahondando tal vez a la primera vez que hablamos... y ya todo es confuso, no estoy segura de cuando fue, de qué comentamos, que día fue, que sentí aquel día... ¿fue acaso tan banal que lo he olvidado?
Me sorprende como las cosas banales suceden en la vida, te la cambian, le dan un vuelco y luego desaparecen sin rastro... Es extraño. Las cosas importantes, trascendentales, que definirán tu vida, deberían notarse de alguna forma. Hacerte temblar, sentir un nudo en el estomago, relucir de alguna forma, para no olvidarlas jamás....
O tal vez sea mejor así, tal vez de la otra forma, asustada, acabaría huyendo hacia otro lado... y me perdería lo mejor de la vida. Lo mejor de mi vida...
5.10.2006
5.08.2006
Agua.

Yo nunca bebo agua.
La gente que me conoce se sorprende, por que nunca tengo sed, ni en las comidas, ni cuando hago deporte, ni cuando voy de excursion.
Pero tengo una manía. No puedo acostarme sin un vaso de agua a mi lado, junto a la cama. No lo toco la mayor parte de las veces. Pero no me duermo si no está ahi...
¿La razon? Alguien la ha contado, pero mucho mejor de lo que haría yo AQUI.
5.07.2006
Lilas de primavera...

Ayer cogí unas lilas en el jardin de mi madre.
No se por que lo hice, por que las lilas siempre me ponen triste. Su olor es el olor de los recuerdos remotos. Es el olor de jugar con mi abuelo, es el olor de la primavera, es el olor de Mayo, de ser niña y llevarle flores a María. Flores inocentes, de niña.
¿Dónde he dejado esa inocencia? ¿Cuándo la sustituí por mentiras, por mascaras, por la vida? ¿Cuándo he perdido la capacidad de ser sincera, de conocer mis sentimientos, de responder a ellos con valentía, de entender la vida como viene, de enfrentarme a las cosas sin miedos? ¿Cuándo dejé de entender en blanco y negro y empecé a verlo todo en complicado gris??
Ahora las lilas están sobre la mesa de mi cocina, y yo no quiero volver hoy a casa, para no tener que hacerme preguntas, para no enfrentarme a mis decisiones…
5.05.2006
Llueve !
Me gusta la lluvia.
Me gusta la lluvia al otro lado de mi ventana. Me gusta oírla ahora repiquetear en el cristal mientras escribo estas líneas.
Me gusta la lluvia cuando corro por la calle. Me gusta correr cuando llueve, por que me mojo lo mismo pero me siento niña otra vez. Muchas veces corro por que si, sin rumbo, solo para sentir el agua en mi cara. Me gusta el ruido de los charcos cuando los piso, el sonido del aire en mi pelo mojado, el golpeteo de las gotas contra los paraguas, contra mi cara, contra mi lengua.
Me gusta la lluvia cuando paseo mirando. Solo mirando. Todos corren a mi alrededor, y yo me siento como si viera una vieja película que pasa demasiado rápido. Es divertido. El agua cae lenta por mis mejillas y yo paseo despacio, disfrutando el aire y el agua en mi cara, viendo ese extraño mundo acelerado que pasa atravesandome como un cinexin fantasma. Me divierte ver las caras de la gente que corre y me mira. A veces pienso que si ellos fueran un poquito mas rapido y yo relajara aun mas mis pasos, les seria imposible verme... Me gusta pensar que el tiempo corre entonces mas despacio para mi y que controlo mi vida.
Me gusta la lluvia cuando conduzco. Arcoiris de aceite y agua recorren mi parabrisas, extrañas carreras se suceden gota a gota ante mis ojos. A veces hago apuestas conmigo misma. Pocas veces gano.
Me gusta meterme en la ducha cuando llueve. Es como si pusiera en sintonía interior y exterior. Me gusta relajarme sintiendo las gotas caer en las yemas de mis dedos y pensar. Me gusta pensar mientras escucho el doble sonido del agua, dentro y fuera, lluvia de verdad y lluvia de mentira. Y en esa dicotomía, como si de un metronomo se tratara, organizo mis pensamientos en cada gota que cae...

Me gusta la lluvia cuando para. Cuando el mundo abre los ojos y hay un segundo extático, perfecto, tan perfecto que por un segundo contienes la respiracion, y lo sientes todo el doble, por si el mundo se apaga en ese momento. Por si lo siguiente es la palabra FIN.
Me gusta la lluvia.
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